miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sistemas béticos


Son las unidades del relieve que alcanzan una mayor altitud en el relieve peninsular, llegando a superar los 3000m en numerosas cumbres. Son montañas jóvenes, de relieves vigorosos, formadas durante el Terciario. Durante el Mesozoico eran grandes fosas marinas y en ellas se fueron acumulando gran cantidad de sedimentos. Port todo esto, las cordilleras alpinas tienen una gran complejidad litológica.
Durante el Cuaternario, debido a su elevada altitud, los procesos glaciares han modelado sus cumbres y vertientes, particularmente en Los Pirineos.
Los Sistemas Béticos se extienden desde el golfo de Cádiz hasta el cabo de la Nao, prolongándose bajo el Mediterráneo hasta el archipiélago balear. Limitan al norte con la depresión del Guadalquivir, parte de La Mancha y las sierras más meridionales del Sistema Ibérico.
El movimiento de las placas africana e ibérica durante el Terciario provocó su levantamiento. Los sedimentos de calizas y margas, acumulados durante la era Mesozoica en el fondo del mar, fueron plegados y desplazados de S-N, originando las béticas. Puede diferenciarse tres unidades de relieve:
1.       La Cordillera Penibética: Es la más meridional y se desarrolla muy próxima a la costa. En Sierra Nevada afloran los restos de un antiguo zócalo paleozoico. En el resto de las sierras predominan las calizas mesozoicas plegadas. El glaciarismo es muy reducido; sólo se desarrolla en Sierra Nevada. En esta sierra se alcanza también la cota máxima: Mulhacén (3479m).
2.       La Cordillera Subbética: Se sitúa al norte de la Penibética. Tiene menor altitud, y su litología, mesozoica, alterna calizas y margas, modelando paisajes cársticos allí donde dominan las calizas.
3.       La Depresión Intrabética: Es la zona intermedia entre la Penibética y la Subbética. Está formada por un conjunto de depresiones que fueron rellenándose, tras la orogenia alpina, por materiales arcillosos blandos que han dado lugar a un paisaje de cárcavas y badlands.
El relieve bético no es tan enérgico como el de Los Pirineos, sino mucho más suave, menos abrupto y anguloso. En gran parte se debe a la escasa acción glaciar.
La morfología costera está condicionada por el relieve del interior. Presenta una costa acantilada determinada por los relieves de las cadenas béticas que discurren paralelas a la costa. Los acantilados alternan con sectores de costa baja.
El conjunto de las cadenas béticas está afectada por la intensa acción erosiva de los cauces fluviales, esto ha determinado la existencia de un relieve complejo de profundos cañones además los ríos han generado terrazas y glacis, como los del Guadalhorce, Andarax y Almanzora.

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