La Depresión del Ebro

Constituye junto con la Depresión del Guadalquivir las dos grandes depresiones terciarias peninsulares y exteriores a la Meseta (que es la pieza central y ordenadora del relieve peninsular).

Ambos son cuencas o fosas prealpinas que tras la orogénesis alpina quedaron entra las cordilleras alpinas y los macizos antiguos.

Las dos son cuencas de subsidencia, cuyos fondos se hundieron progresivamente durante el terciario.

Las dos tienen forma triangular y se hayan recorridas por una gran arteria fluvial.

Su litología es arcillosa, terciaria y cuaternaria, y sobre ella se modelan extensas llanuras de escasa altitud.

La Depresión del Ebro se localiza en el cuadrante noroccidental de la península y está encerrado por cadenas montañosas: al Norte Pirineos, al Sur el Sistema Ibérico, y al Este el Sistema Costero-catalán (que la aísla de la influencia marina del Mediterráneo).

La altura que domina en la mayor parte de la superficie es de unos 500m. Su evolución geológica de inicia a finales del Mesozoico, cuando la cuenca del Ebro comienza a configurarse a consecuencia del hundimiento tectónico del macizo del Ebro que se fue produciendo a medida que se elevaban las cordilleras alpinas.

Primero fue un brazo de mar entre el borde de la Meseta y los incipientes Pirineos. Más tarde al formarse el Sistema Catalán se convirtió en un gran lago cerrado, y a finales del Terciario fue cuando el río Ebro se abrió paso hacia el Meditarráneo.

La cuenca fue colmatándose primero con sedimentos marinos y después con sedimentos continentales.

La diversidad de los materiales sedimentarios (arenas, conglomerados, yesos, sales sólidas) y su diferente resistencia a la erosión permitió la existencia de variadas formas de relieve:

1.       En los bordes de la cuenca: Los materiales son gruesos y de origen continental.

2.       En los somontanos y en los piedemontes. Son zonas levemente inclinadas que se sitúan entre las montañas exteriores y el centro de la depresión. En el somontano pirenaico las arenas y los conglomerados de origen continental forman los mallos (torreones rocosos individualizados por la erosión aprovechando las diaclasas verticales). Este relieve da paso a un grupo de depresiones denominadas hoyas en los materiales más blandos (hoyos de Huesca y Barbasco). En el somontano Ibérico ocupa una extensión menor y presenta depresiones erosivas; muchas son zonas endorreicas de poca profundidad y han dado lugar a lagunas temporales de elevada salinidad.

3.       En el centro predominan los materiales finos (yesos, margas y arcillas). A estratos de calizas duras cuya mayor resistencia a la erosión ha dado lugar a formas tabulares como las llamadas muelas (muelas del Sur de Zaragoza), algunas de ellas son denominadas sierras (como la Sierra de Alubieno).

En los lugares donde en el terreno predominan margas se originan cárcavas como en la Plana de Vic, y donde hay yesos da lugar a relieve como en los Monegros.

La Depresión del Ebro se encuentra aislada de la influencia marina por la Cordillera Costero-catalana.